jueves, 24 de diciembre de 2009

METIDA DENTRO DE ESTE CUENTO



He pensado que hacia frio y que nevaba y que anochecía.
La tenue luz de la ciudad al atardecer poco a poco se lleno de escarcha y se fundió inexorable-mente en el reflejo de cientos de bombillas que pendían en incontables adornos navideños esparcidos por las calles de esta ciudad.
He pensado que los copos de nieve al caer le hablaban a mis ojos claros y que para entonces yo ya pensé en cogerte mas solo pude poseerte en este infinito instante en el que por mi cara te difuminabas, mas el frio tacto de la nieve al caer sobre mi tibia piel se fundió en un abrazo de gotitas de agua que diminutas resbalan por la sensación inequívoca de sentidos plasmados que brotan de dentro de mi.
También he pensado en esta noche de navidad en calles extendidas de cartones y en las manos abiertas de los que ayudan a toda esta gente, en que no es necesario tener de todo para tenerlo todo, que solo puedes tener lo que los sentimientos puedan tocar, que solo puedes poseer lo que tus sueños puedan agarrar y que tan solo tu alma pueda amarrar, en que no puedes amarrar lo que ya tienes porque se desvanece en el aire y en que no es mas feliz el que mas tiene sino el que menos da si lo poco que tiene lo ofrece de corazón.
He pensado en globos de colores que se escapan de pequeñas manos ateridas por el frio y que vagando por el inmenso cielo cuajado de deseos a su paso rozado por colas de cometas desprenden polvo de las estrellas salpicando de sonrisas a payasos cargados de ilusiones reflejados en juguetes.
También he pensado que aunque estés rodeado de mucha gente es posible que estés mas solo que la una y que el que esta mas solo que nunca encuentra calor y compañía en pequeñas fogatas encendidas de recuerdos olvidados marcados en profundas arrugas que sembrando el semblante de tu avejentado rostro cargado de experiencias vividas a lo largo de toda esta vida y que vagando por ahí se estampan en pequeños recuerdos que se cuelan por rendijas de tu alma en esta fría noche de navidad.
Ahora, mientras paseo por las calles de esta ciudad sintiendo la nieve al caer los copos de nieve que me embriagan se adhieren a mi piel quemando en deseos las fantasías bajo el colorido de las luces de navidad que adornan los pasos que al caminar doy.
Los copos de nieve al caer me tocan jugando por todo mi ser y se funden conmigo en lo que a veces son sueños, a veces quimeras y otras tantas son realidad.
Si los sueños tan solo sueños son deseo que sueñes con deseos de sueños que cubran de sentido el espíritu de tu navidad personal y que toquen contigo esta feliz navidad.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Y LLEGO EL OTOÑO


Vino el otoño despacito, de puntillas llego a mi vida mostrándome entusiasmada su largo manto que ondulante al viento susurrante arrancaba las secas hojas de los arboles haciéndolas ondear en voluptuosas espirales rozando el vacio espacio en su inexorable caída hasta tocar el gélido suelo y una vez allí, eranse otra vez arrastradas por el soplo del viento que al girar formando remolinos atrapaban a mi alrededor el infinito ser.
Pise las hojas caídas del suelo del parque y escuche el sonido que producen las secas hojas al crujir, sobrecogida sentí el crujido del crepitar al romperse haciéndose añicos bajo mis pies, palpitantes hojas secas dejaronse caer, resquebrajantes extendieronse por cada rincón y perdieronse para siempre entre las huellas de las pisadas en mis desnudos pies.
Y entre todas las hojas caídas del parque ansíe aquella que toque con la mirada la sonrisa que empaña el soplo de tus ojos y roce imperceptiblemente los colores ocres de los arboles del bosque cuando se llenan de calma, fue entonces cuando rompí en mil pedazos el bucólico paisaje otoñal que me hace llorar y saque de dentro de mi el preciado regalo que extienden los sueños en el soplo infinito de las hojas al caer y te lo di.
Bese el soplo del viento que hace a las ramas de los arboles del bosque estremecer tiñendo de colores las hojas que caen arrastradas a mis pies, casi sin darme cuenta perdí todo rastro de añoranza que anhelan mis labios en aquel deseo idealizado de tocar con mis manos el otoño infinito que brota del alma instalándose para siempre en el corazón de la gente de sentimientos anhelantes y fue entonces cuando recogí del suelo las hojas secas caídas de los arboles y con mis manos las lance arrojándolas una y otra vez hacia arriba y al bajar, de nuevo rozándome la piel, diferentes colores otoñales empapan de calma mi paz interior y me dedique a saltar entre ellas una y otra vez hasta cansarme y ya rendida de tanto jugar fue entonces cuando me dormí.

lunes, 12 de octubre de 2009

TE VI


Te vi.
Sensualmente callada, silenciosamente abierta a toda clase de miradas y de susurros que se escapaban por la gruta entreabierta de tu sexto sentido de sutil amargor.
Te vi.
Palideciendo con los últimos rayos de cálido sol el rubor que escondías en lo más profundo del corazón camuflándolo con total disimulo en los dos hoyuelos que brotaban de tus cálidas mejillas cuando me sonreías al pasar.
Coqueta de ti.
Me mostraste alegremente todos tus encantos mientras bailabas una danza al compas de una increíble orquesta de sueños y de realidad, bailaste y bailaste sin cansarte dando vueltas a mí alrededor rodeándome con tus largos brazos hasta hacerme presa de tu increíble poder de suave seducción, mágico instante en el cual me obligaste a rendirme ante la cara oculta de fantástica realidad.
Te vi.
Envuelta en seda que resbala por tu alegre cara cuando el soplo de un suspiro te arrastró hacia mi, envuelta en seda, vestida de sueños tu saliste a pasear impaciente de ti todo lo querías tocar, arropada de brillantes colores trazaste mi mundo entrelazando ilusiones cuando confeccionaste con dibujos de alegres colores el tiempo trascurrido de aquella tierna sensación.
Te vi.
Salpicada de olores llegaste hacia mi, me obligaste a olerte mas de una vez cuando perdida entre tus calles pude contemplar, con ojos misteriosos, todo el mágico encanto que despedías al pasar, te olí y te olí mil y una vez, salpicada de hechizo me sumergí en ti hasta terminar oliendo mágico poder de seducción el que con mil fragancias me atrapaste al caminar.
Envuelta en mil y un olores te acercaste hacia mí, salpicada de sueños me obligaste a oler, hechizo de luna ilusión de amor, como te dejas influir a cada paso al caminar por tanto encanto que despiden tus ojos al reflejarme en ti.
Oliendo a perfume, jugando a buscarte escondida en tu piel, hechizo de luna ilusión de amor.
Me perdí entre tus calles, sumergida de curiosidad todo lo quería tocar, vestida de seda, maquillada de ilusión de brillantes colores, perfumada en suave fragancia, arropada de sueños me obligaste a oler.
Olías a fragancia de sutil aroma, perfume olvidado en otro tiempo que jamás fue tiempo.
Olías a muerte, a miseria, a hambre y a sed.
Olías a encanto, a misterio y a sueño.
Te vi.
Serena, tranquila, amiga y amante a la vez en toda tu plenitud de poder de seducción.
Nostálgica, soñadora, ilusionada, enamorada, con esa paz interior que te hacia parecer mas misteriosa aun y esas ansias de descubrir en cada rincón de tu ser el mágico hechizo que pintabas en tu alegre cara al sonreír cuando impaciente de mi todo lo quería tocar al caminar por tus calles perdida de sueños de mágica realidad.
Te vi.
Y yo casi muero por descubrir el encanto de tus ojos, resplandor de pureza, hechizo de amor.
Cuantos rincones perdidos y escondidos me enseñaste cuando descubrí en secreto toda la magia que despiden tus manos cuando me agarrabas con fuerza y no me querías soltar, me obligaste a mirarte a los ojos y te sonreí, magia en tus ojos que jugaban por sobrevivir perdidos entre callejuelas de miseria, de muerte, de hambre y de sed cuando al caminar me perdí y entre tus cabellos yo me enrede.
Mirándote a los ojos te sonreí y casi me matas cuando en el bullicioso ambiente de tus coloridas calles me amaste en silencio mil y una vez y al despertar descubrí en mi mirada el brillo de tus ojos, mágico momento, ilusión de amor, cuando me abrazaste con fuerza sin quererme soltar y me amaste en silencio cuando me enrede en tus cabellos y al caminar por tus calles yo me perdí.
Te vi.
Serena, tú.
Mágica ilusión de saber que te tuve una vez, que te ame en secreto y que me hechizaste de amor cuando aquella noche tu me guiñaste un ojo al caminar por tus calles sumergida de curiosidad.
Te vi.
Orgullosa de ti.
Mostrándome encantada todo el encanto que despiden tus dos hoyuelos al sonreír cuando te mire a la cara y en tu suave sonrisa yo me perdí, orgullo de poseer en tu mirada todo un tiempo de color, sensaciones, sonrisas, olores, sabores, muerte y dolor.
En un claro amanecer me subiste a tus alas y me enseñaste a volar cuando en tu rio sagrado yo me bañe y entre tus aguas yo me purifique, quemando colores me incinere y yo ya volé por tu blanco espacio de sueños y de realidad cuando impaciente de mi todo lo quería tocar al caminar por tus calles sumergida de curiosidad.
Fue entonces cuando atravesé las puertas de la INDIA.

Hace algunos años ya, hice un viaje increíble por la India que me cautivo.
La India es SENTIR, no ver.

jueves, 17 de septiembre de 2009

EL VIAJE DE TU VIDA




Que difícil resulta a veces expresar con palabras el sentido oculto que encierra un puñado de pensamientos.
Un sentimiento, aquel deseo idealizado en ilusiones pasajeras, este sueño aventurero se quedo encerrado para siempre en multitud de viajes, cruce de caminos y de ríos, montañas escaladas de océanos y de mares, sensacionales selvas tropicales que atrapan la sed de este espíritu de aventura, desiertos y oasis que se colman de belleza efímera y paisajística en un reflejo purpura de luna de costumbres y tradiciones, de religiones y mezcla de razas, de civilizaciones antiguas y de remotos poblados escondidos dentro de experiencias compartidas, vividas y encontradas a lo largo de este caminar en la vida.
He recorrido medio mundo y he saboreado con la boca llena lo que en esencia son esas ansias de experimentar, de tocar con la mirada esta inquietud que me provoca el roce de tus palabras en una sonrisa que salpica la tierra de tu cultura diferente, mezcla de razas a lo largo de generaciones, has compartido conmigo comida, bebida y me has dado un cobijo cuando mas lo he necesitado, he lamido la salvia que corre emocionalmente por tus venas a través de tu color de piel y me has impregnado de conocimientos en la tierra en la que vives a través del árbol genealógico que generación tras generación ha arraigado con fuerza en profundas raíces de culturas y tradiciones.
La tierra que me acoge bajo este lecho estrellado es el mundo entero y es por eso que me gusta cogerte de las manos, mas el reflejo de esos ojos que proyectas a mi mente son las etnias de la gente de estos pueblos de cultura diferente que hace a mi alma enriquecerse cuando en cada viaje siento esta fuerza que me late dentro de una experiencia fascinante.
He recogido con mis manos el agua de la lluvia y por entre mis dedos abiertos se ha escapado la tierra que he atrapado en puñados y lentamente dejándola caer el viento la arrastra, la lleva la trae y vuelve otra vez, así, a su infinito ser.
Palabras escritas quedan esculpidas en tus labios en un abrazo de sutiles ensoñaciones.
¿Cómo se puede expresar con palabras la sensación de una profunda emoción?

domingo, 16 de agosto de 2009

EL BAZAR DE LAS ESPECIAS




Estoy callejeando por ocultos rincones de intrincadas y estrechas callejuelas donde perderse es perder los sentidos a cada paso, en cada mirada, con cada sonrisa, donde pararse y girar despacito sobre una misma es sentir con los cinco sentidos perdiendo así la perspectiva de irrealidad de este instante vivido oculto tras la percepción de aquellos ojos de profunda y turbadora mirada que lo miran todo desde la lejana esencia de aquel momento robado a través del tiempo.
De norte a sur, a lo largo y a lo ancho de laberínticas y angostas callejuelas y suelos empedrados por aristas de adoquinadas piedrecillas veianse desparramados por aquí y por allá toda una multitud de variopintos puestecillos que salvajemente cautivadores arrebatan tu mirada mientras arrastras, rozando con la yema de los dedos infinidad de retazos de mercancía expuesta sutilmente para ser admirada y contemplada en pequeños tenderetes que despuntan al aire libre rodeados por un sinfín del ir y venir de bulliciosa gente que todo lo quiere ver y tocar y del incansable trasiego de mercaderes y comerciantes que con su infinita paciencia y amable sonrisa atrapan tus sentidos, hechizan tu alma y te enamoran el ser.
Y mas allá de la infinitud de tu ser, colores, olores, sabores, perfumes, texturas, es como perderse dentro de un caleidoscopio de hipnótico poder que te arrulla por dentro y eso es lo que te hace enloquecer.

viernes, 10 de julio de 2009

BAILANDO CON LAS MARIPOSAS


Todo el misterio que encierra la magnificencia de contemplar en silencio esta Aurora Boreal que encierra tu mirada cada vez que exhalas el ultimo aliento en cada bocanada de aire queda por fin desvelado en esas magnificas alas de brillantes colores que despliegas ante mi cada vez que te posas sobre mis dedos y me invitas a bailar.
He soñado que había un bosque y que había hadas bebiendo agua de manantiales en tus desnudas pupilas y que de tu boca salían mariposas de colores cada vez que al pasar, le sonreías a la vida y que la promesa dicha muy bajito, al oído, en realidad es un soplo de aliento de esencia de palabras dichas en los momentos mas secretos y sinceros y que al igual que tu, yo también desvelo esos secretos contados y guardados en este bosque encantado donde miradas increíbles de magnificas mariposas te atrapan, te cogen y te mecen mientras suavemente bailas con ellas el éxtasis final de tu corta vida de hada en este bosque encantado, perdiendo, casi, la percepción de realidad de este momento vivido.
En este atardecer nacarado he hablado con la dama del bosque, con esa dama de contornos evanescentes que es dueña y señora de mis etéreas sensaciones, de esas sensaciones que solo duran lo que duran dentro de mis eternos sueños y le he pedido a esta dama del bosque, cuya silueta resplandece en este crepúsculo incandescente, permiso para bailar con mariposas, cuando algún día, en la profundidad de la noche contemple por vez primera una Aurora Boreal guardada dentro de un mundo real.

martes, 9 de junio de 2009

UNA HISTORIA EN EL AIRE


Sentada en este horizonte infinito contemple por enésima vez la fotografía tomada en la retina de mis ojos cuya imagen de tantas y tantas veces contemplada estaba amarillenta y ajada por los bordes de tanto manoseo por el paso del tiempo.
Me gustaba venir hasta aquí, hasta este lugar infinito que ni siquiera era lugar simplemente solo eran renglones construidos de letras y palabras escritos a trazos con tintes azulados en este inmenso espacio de esta cuartilla en blanco y una vez aquí, me gustaba la calma del tiempo, sentir entre mis manos el tacto de cada fotografía sacada del álbum de mis recuerdos cuya imagen era construida con dibujos plasmados en la memoria del tiempo y mientras divagaba por todo este espacio vacio de esta cuartilla en blanco en busca de historias que contar, en algún lugar lejano apreciabase la envolvente música que se escapaba en cascada por las cuatro paredes de esta habitación y se colaba a hurtadillas en lo mas profundo de mi cabeza invitándome a evadirme despacito y de puntillas a cualquier lugar menos aquí.
Levante la cabeza de esta hoja a medio escribir y cuyas letras se esfumaron en intrincadas fumarolas que evaporaban las palabras dentro de un pensamiento que como una flecha veloz, pasaba por ahí y ya no supe como continuar.
Recostada en aquel sillón, mi mirada clavada en el techo de esta habitación, la punta de mi lapicero mordisqueada distraídamente mientras pensaba en cualquier cosa sin pensar en nada, el cuaderno tirado de cualquier manera sobre mi regazo y las ideas que van y que vienen y que luego se van como las olas de mar y yo cada vez mas distraída dentro de esta abstracción que es mirar el techo de esta habitación.
Resople y distraídamente enrolle un mechón de mis cabellos entre mis dedos formando ondulantes bucles que al ser soltados caían descuidadamente otra vez sobre mis largos y rizados cabellos produciendo en mi un estado de absoluta evasión y ya abandonada por completo dentro de esta distracción decidí perderme, del todo, en todo este envolvente sopor dentro de esta abstracción en alta definición.

viernes, 15 de mayo de 2009

AQUEL VIEJO FARO

En esta noche olvidada en el tiempo voy a mostrarte el secreto que se esconde tras aquel viejo faro que incansable e imperturbablemente me coge en volandas, juega conmigo y me hace temblar.
Allí, en la lejanía de esta olvidada noche perdida en el tiempo, cuando las estrellas son aun imperceptibles y los silbidos del viento crujen con fuerza arrolladora los barcos de marineros y piratas, de navegantes y aventureros, de exploradores y polizones, dejando a la deriva y varados en arrecifes y acantilados, en playas olvidadas en el tiempo y en imaginaciones de escritores aventureros, veleros, goletas y galeones, barcos piratas y barcazas de pescadores, entonces, entre tesoros enterrados y mapas encriptados en jeroglíficos indescifrables encuentro la estela difuminada y parpadeante de aquel faro que en aquella remota noche es guía de constelaciones que navegan incansables por los sentidos del corazón.
No me he dado cuenta aun, pero por entre la claraboya que asoma entre los sonidos de canciones y melodías inventadas de sirenas fascinadas por poseer entre sus labios los labios de cualquier mortal, estos entonces, hechizados quedaran con solo oírlas cantar.
¡Que fantasía la tuya! que te tome de las manos, te sumerja entre mis brazos, arrastrarte entre las olas, perderte entre melodías inventadas que brotan de mi boca, desnudar ese cuerpo de sirena encandilada y poseer tu alma mas allá del espíritu que me une a este cuerpo de mortal que como hielo a un imán quema los sentidos y engrandecen la razón.
Voy surcando mares y navegando al viento, soñando aventuras e imaginando sueños y entre la vía láctea de tanta estrella otro día mas amanece en el promontorio eterno de aquel viejo faro que guía en la noche mi barco y me promete acción.

sábado, 18 de abril de 2009

EN ESTA PRIMAVERA DE LLUVIA



Ha llovido en esta primavera etérea y mi alma de niña recoge ilusionada la promesa hecha deseo en este estanque del pozo de los deseos cuando lanzo al viento aquella enigmática moneda y se estampo ingrávida en el fondo de mis sueños formando pequeños círculos de ondas hipnóticas que difuminaron el reflejo de este bosque de salvajes helechos.
En esta primavera lluviosa, donde el húmedo musgo cubre de verde las piedras de la orilla del riachuelo y mi alma de niña pequeña se enreda jugando, busco en el suelo una hoja caída y la poso sobre el agua fría de aquel riachuelo ¡y ahí va rio abajo! Como una intrépida exploradora se balancea sin miramientos en medio de la corriente aunque de vez en cuando se resbale entre los brazos de pequeñas olas formadas por unos cuantos rápidos, mas, en su intrépida aventura queda encallada sin poderse soltar entre el ramaje de insólitos arbustos desperdigados en la orilla de este rio cuando un soplo del viento la empujo al pasar, la sigo un buen rato y luego la dejo, mirándola con ojos misteriosos y sintiéndose aventurera de ella misma se embarca en silencios y descubre sueños.
Trepo a los arboles y correteando me escondo detrás de su tronco, juego a buscarte, persigo ilusiones y perfilo imaginaciones.
En esta primavera donde los días se alargan y las noches se cubren de eterno roció se eclipsa el alma cuando despunta el Alba, te cojo, te atrapo, te envuelvo y te arrastro a mi reflejo de mirada de niña y ya no te suelto en ese momento que lo hago mío.
Como me gusta ser pequeña otra vez, ponerme el impermeable, las botas de agua y salir a cazar ranas en los charcos de agua formados de lluvia caída que desdibujan en serpenteantes encantaciones los pequeños senderos que cubren este bosque de salvajes helechos.
Te busco, te encuentro y te robo ese sueño que lo arrojo en aquella estrella dentro de tu mirada inquieta.
En esta lluviosa primavera todo puede pasar, solo has de salir y ponerte a buscar.

lunes, 23 de marzo de 2009

SOÑANDO CON CARACOLAS


Soy coleccionista de caracolas y no he sentido nunca algo tan mío como cuando cada amanecer camino hasta la orilla de la playa y me pongo a buscar en la ribera que cubre el inmenso horizonte de cada despertar.
Colecciono caracolas, conchas marinas y alguna que otra piedrecilla de textura y formas extrañas que de vez en cuando encuentro esparcidas por aquí y por allí escondidas entre la arena que cubre la orilla del mar.
Me gusta levantarme temprano sentir el frescor en mi piel, me gusta buscar caracolas, su olor a mar, su suave tacto y su perlado color y si encuentro alguna esparcida por ahí la cojo entre mis manos y la saco del agua que baña la arena que cubre la playa que moja mis manos y me regala momentos de intensa paz y si prestas un poco de atención a lo que pasa a tu alrededor descubrirás entusiasmada y casi sin querer el suave misterio que encierra el murmullo de las olas de mar cuando acerques a tu oreja aquella caracola encontrada en el fondo marino que habita la tierra y se estremece al respirar.
Yo colecciono caracolas.

miércoles, 25 de febrero de 2009

YO Y MIS PENSAMIENTOS

Anclada aquí, en la orilla de mis pensamientos inciertos decido buscar entre las rocas de esta magnifica montaña la esencia perdida en el horizonte de tu mirada inquieta.
Mis manos rozaron la nieve caída y mis labios besaron el aire del valle y extendí los brazos y uno tras otro los copos de nieve se perdieron entre mis dedos abiertos y se enredaron entre mis largos cabellos y se fundieron conmigo en un último aliento.
Alce la mirada y contemple la nieve caída, el blanco valle, la imponente cumbre de esta majestuosa montaña y sentí la calma en el pasado del tiempo, en el profundo grito de brisa que me roba hasta el ultimo aliento de vida y sentí la sensación del roce de tus pensamientos, aparte con mis manos las nubes, allí, en lo alto del cielo y un sentimiento oculto asomo entre la bruma del tiempo.
Mi mirada se poso en la brújula enterrada en la marisma de tus sueños y sentí el crepitar del silencio, allí, donde mi mirada no abarca el horizonte de la lejanía de este momento y corrí hasta cansarme por la espesura del suave manto de nieve que cubría el blanco valle y soñé dentro de esta ignota montaña y capture entre mis manos el perfume que encierra todo el misterio de mi vida eterna y los copos de nieve que caían y caían quedaron atrapados en cada arruga de este rastro de vida que dibuje dentro de esta imaginación en este mismo momento y alce la mirada y contemple los Lirios abiertos y toque la espesa niebla que se oculta tras las lagrimas de tu mirada incierta y soñé.
Más bien diría que estaba dentro de una ensoñación.

jueves, 22 de enero de 2009

LA TIERRA HERIDA


Tendida en el suelo, abrazando esta tierra sangrante y palpitante de dolor mire la oscuridad en la noche eterna y maldita y busque con la mirada el silbido centelleante que engulle el alma y mata mi ser.
Un sonido ensordecedor salpico esta tierra cansada y herida y de sus adentros broto la muerte como brota una flor cuando incesantemente una tras otra las bombas caían en esa noche estrellada de miedo a morir.
Maldita guerra que estas aquí para apoderarte de mí.
Estas maldita porque estas llena de odio y de tu hinchado vientre nacerá la semilla que siembras en los campos de juncos sedientos de sed, te hecho una maldición porque me has robado el aliento de mi vida, la esperanza hecha cenizas agoniza en cada grito que mis labios expiran.
Estas aquí y has destruido mi hogar, has robado la inocencia perdida de mis hijos y de los hijos de mis hijos y de los hijos de los hijos de mis hijos, aquí estas, orgullosa de ti, tus negros y profundos ojos reflejan la soberbia que hechiza tus manos cuando escarbas ansiosa esta tierra sangrante dejando de lado el intenso dolor con olor a muerte que siembras en tus campos de juncos sedientos de sed.
He nacido aquí.
En esta tierra que desde tiempos inmemoriales grita de dolor cada vez que es violada y pisoteada, aquí tengo mi hogar, mi familia, un rebaño de Cabras y hasta un trocito de campo cultivado de Jazmín.
Esta tierra no es mía, pero tampoco lo es tuya.
Esta tierra pertenece al aire que exhala el aliento divino que late con fuerza en cada gota de lluvia que empapa en silencio la semilla que brota de tu flor interior.
Este pedazo de tierra ha nacido prisionera, encadenada de iras y lamentos y dolorida, en cada Luna llena, aúlla sedienta a su manada de Lobos y gritando clama por su libertad.
En esta noche eterna y maldita ráfagas centelleantes deslumbran mis pupilas como Luciérnagas que frenéticas bailan incansables el ritual sangriento de la danza de la muerte en este sacrificio humano como ofrenda al dios de la guerra y allá lejos, en la lejanía de este horizonte, otra bomba cae hecha trizas en el iris de unos ojos.

jueves, 1 de enero de 2009

EL PASO DEL TIEMPO

Con la mochila al hombro y las zapatillas rotas de tanto caminar retorne por el viejo sendero, el sendero de siempre, camino al hogar.

Un viejo Roble me dio la bienvenida extendiendo sus largos brazos abotargados, inertes, hasta tocar mi cuerpo con salvaje fragancia de sabia libertad.

Me senté debajo de aquel viejo Roble dejando que un pensamiento con sentimiento de mujer se elevase hasta cotas muy lejanas, distraída, melancólica, pensativa, dejándome llevar por cálidas aromas de sutil fragancia, por poesías inventadas que de vez en cuando cruzaban mi pensamiento como una Estrella fugaz que la miras sin haberla visto, todo mi cuerpo divagaba por espacios abiertos, por melodías inventadas, por la cálida brisa con aromas de mujer.

Si, aquel viejo sendero, el sendero de siempre, trajo a mi memoria el duro y cruel aprendizaje de los años de juventud, que complicado puede ser el mundo cuando no se sabe entender, si un día tu, todo lo ves del derecho al revés al siguiente y sin saber muy bien porque un revés te retendrá y retrocederás mil y una vez con la cabeza puesta del revés, te enredaras y enredaras, ¡seguro!, mas de una vez y así tu seguirás hasta que te sepas desenredar, girando y girando entonces tu ya estarás en una vida hecha solo para ti, mas entonces tu ya sabrás que una experiencia vivió aunque no se sabe muy bien si al derecho o al revés, mas si el aprendizaje de la vida es una experiencia como tal déjate de experimentos pues seguro que ahora mismo tu ya la experimentaras aunque nunca aciertes a adivinar si giras al derecho o al revés.

Una sonrisa se escapo de entre las profundidades de mis labios bañando en silencio la brisa del Mar, entremezclándose, confundiéndose entre la espesura de un paisaje imaginario, inexistente, majestuosidad de paisaje, sonrisa con sabor a risa, vida hecha solo para ti, viejo sendero con sensaciones de experiencias acumuladas en el transcurrir de un tiempo que jamás fue tiempo, viejo beso con sabor a caramelo, rayo de sol de oro viejo, viaja luna de plata incandescente, viejo caballero andante vieja dama errante, viejo libro, vieja canción.

Quisiste endulzar la vida mágica sed de caramelo envenenado, profundo sueño que veloz corres por mi mente, aturdimiento total y sereno, palabras encadenadas a unos labios olvidados, despedida sin principio y con final, música inexistente que brota de algún lugar, capricho de mujer serena, dulce brisa con aroma de mujer.

Viejo sendero como la vida misma cargado de experiencias de mujer, viejo Roble, viejo Mar.