jueves, 21 de abril de 2011

VOLANDO COMETAS



Me voy a volar una cometa ¿Vienes?
Me gusta sentir mientras corro el viento que sopla impulsando hacia arriba la cometa que vuela tirando de mí y a su antojo arrastra la arena que vierte en dunas de perdidas aristas en su eterno crepitar.
No sé si podre sujetar con mis manos el agua que quema, que arde en cenizas la fuerza encendida que prende mi ansia cuando levanto hacia arriba la cometa que vuelo, enredando los hilos, ensanchando espejismos, enganchando caprichos mientras tiras de mi.
Me gusta hacer laberintos con nubes, entre ellos perderme mientras con tiza, en el cielo marco el camino de vuelta, me gusta descubrir jeroglíficos cifrados por caminos ya andados, excavando en desiertos la arena encuentro tesoros enterrados por remotos parajes, escalando aventuras, explorando en extraños lugares, sintiendo el viento de cara salto en ese manantial pintado de dorado, patinando, resbalando por el hielo, acercándome más a un sueño, sonrío mientras corro elevando en el cielo una cometa.
Descalza, tirada por los suelos, mojando de saliva la punta de un dedo recorro emocionada el perfil de una cometa, ondeante, guardada enmarañada en un ovillo, olvidada en la mochila que me traje de recuerdo viajando por países y recorriendo mil lugares.
En una turbulencia, no sé si sabré desplegar las alas, en el aire yo guiarme con viento favorable, elevarme y en las aguas del cielo reflejarme, en el aire, voy y vengo flotando esta cometa chocando por entre gominolas de nubes esponjosas que entre si se funden y cuando te las comes, en tu boca se deshacen.
Voy a volar cometas ¿Te vienes?