jueves, 19 de agosto de 2010

JUGANDO A JUEGOS DE NIÑOS


Al pasar delante de aquella plazoleta donde jugaban aquellos chiquillos con sus globos de agua que acababan estrellados estampados los unos en los cuerpos de los otros poniéndose perdidos de agua y mojando y salpicando a todo aquel que por allí paseaba no pude por menos que sonreír.
Cierto es que algo de niña todavía hay hoy en mi, que la mujer que hay dentro ahora en mi chiquilla se vuelve porque quiere jugar a juegos de niños y no encuentra con quien.
Le gusta agarrar en el aire pompas de jabón que se elevan despacio y cuando al cogerlas se rompen en su fantasía imagina a la niña que sopla creando burbujas que en el aire despacio se elevan y en su interior explotan cuando extendida la palma de su mano en ella se posan pompas de jabón imaginarias.
Le gusta esconderse cuando contando deprisa hasta 10 detrás de mis sueños se esconde y juega a buscarme por cada rincón de mi ser.
Jugando a las escondidas ahora mismo estoy y correteando de un lado para otro buscándote a ti estoy y cuando te pillo te cojo y te agarro tan fuerte para no dejarte ir que mi alma de niña se derrite en pedazos en tu sonrisa de mujer.
Me las paso buscándote jugando a encontrarte por cada rincón de mi piel mientras tú escondida estas en cada anhelo de niña cada vez que te imagino y no quieres crecer, más, siendo niña ¡Acuérdate! Deseabas con tanta fuerza ser una mujer que olvidando tus juegos de niña tu misma te obligaste a crecer ¡Y eso así no puede ser!
Sonrisas.
Sonríes, te ríes, vives, revives, te recreas y te abandonas en el eco imperceptible que causa una pompa de jabón al romperse en el aire cuando con tus manos la quieres coger.
¡Déjala estar! Y ser tu misma esa niña que hay dentro de ti en la inmensidad de tus recuerdos y en la intensidad de tus pensamientos.