sábado, 23 de enero de 2010

SOLIDARIDAD



Soy una flor que ha brotado entre las grietas de esta tierra que un día con el mundo entero se enfureció y tronando castigo a todo aquel que por su camino se encontró y como estaba tan enfurecido consigo mismo y con los demás su rugido fue de tal magnitud que su enorme bocaza abrió y con sus enormes zarpas te cogió y allí mismo te comió dejando a su paso un enorme caos de tristeza, dolor, muerte y desolación.
Hoy es el primer día de otros tantos muchos que he peleado con la muerte en un combate feroz, en una lucha encarnizada a vida o muerte por un cacho de pan, por esa migaja de esperanza ahogada en la desaparición de este pueblo que con su mismo dolor adormece la mirada incierta de todas aquellas personas que sin tener nada lo han perdido todo, lo poco que tenían y lo mucho que sentían, por esa gota de agua que tocan unos labios resecos por el polvo y agrietados por el sabor de esas lágrimas que latentes brotan de unos doloridos ojos que solo encuentran la penetrante y profunda negrura que rezuma hasta el ultimo suspiro de vida.........o de muerte.
Mi pueblo gime de dolor, este es el pueblo que me ha visto nacer y que ahora llora amargamente la perdida de sus hijos, ¡pero mira esta flor!, esta es la flor que un día entre lágrimas de tierra broto, de esta tierra que te despojo de todo dejándote sin nada, este maldito ogro que un buen día con el mundo entero enfureció y en su enfado las gentes de este pueblo lo pago.
¡Pero mira!, los pétalos de esta flor se abren para ti y meciéndote acunan la estela de esperanza perdida de inocencia marchita robada del brillo de tus ojos cuando inertes contemplan la impotencia que surca del dibujo infantil de tu humilde hogar coronado de soles que atrapan montañas y a su paso una lluvia de nubes riegan las flores de este jardín, capitaneado por sonrisas de tu alegre familia que divertida posa con rasgos infantiles en este dibujo que cuelgas como si fuera un tesoro en el espacio infinito de todo tu hogar y que ahora este dibujo yace sangrante por los bordes rasgados cuando atrapado queda bajo el techo caído de todo tu hogar cuando sin mas miramientos la tierra se lo trago y escupiéndolo con fuerza al maldito nicho común allí lo arrojo donde la reina es la muerte y el dolor es su sed.
Las raíces de esta flor que un día broto entre la sangre derramada por las gentes de tu pueblo se entrelazan con fuerza a las letras de una palabra preciosa que brilla en el cielo y palpita con fuerza en el corazón del universo entero.
Es la solidaridad.