domingo, 20 de marzo de 2011

CARTA A LA PRIMAVERA


Tengo una amiga que dice:
-¿Por qué no escribes una carta a los Reyes Magos y en ella cuentas tus deseos y le expresas todos tus anhelos?
-¿Una carta a los Reyes Magos?, tú estás loca, ¡Pero si ya es Primavera!-dije yo.
-¡Pues escríbesela a la primavera!-me dice ella.
Querida Primavera: te escribo estas cuatro letras para decirte que estoy bien, que tengo más de lo que puedo desear, que mis mejores deseos son ofrendas hechas solo para ti.
Primavera, renaces con cada nuevo amanecer, de frescor humedeces los prados floridos de espigas que astillan en reflejos la luna esquirlada por puntas de estrellas que en capullos se engarzan al alba y hacen abrir de par en par en pétalos la flor.
Querida Primavera, si me he decidido a escribirte esta carta es porque quiero que sepas que aunque etérea y enigmática, efímera en tu existir, evanescente y ancestral en tu avatar por los cuatro puntos cardinales, a veces me olvido un poco que existes y vuelvo y me duermo y sueño otra vez que me llevas contigo, que me abrazan tus brazos y que en silencio tus manos se baten al vuelo cuando en mi proyectas animales de sombra plasmados en siluetas que en penumbra en estampida escapan, saltando por truenos de humo y trotando se evaden por relámpagos de fino cristal.
Primavera ¡Tengo tantas cosas que contarte!, mejor nos vemos y hablamos un rato, cuando los destellos escarlatas en estelas se destiñan de purpurina y atravesando el bosque deprisa, difuminando se diluyan las ramas de los arboles, cuando paseando contigo tranquila, aquel día, en mi fijando clavaste este Ocaso, con un refulgir de vida en cada nuevo día.
-Bueno……. ¡Pues ya esta! Y ahora que hago con esta carta, ¿la hecho al buzón de correos?-pregunte yo.
-¡Noooooo!-me dijo ella-¡mejor se la das a la luna!, veras, esta noche, cuando tus ojos se humedezcan vidriosos, inundando de cristales la luna y sus reflejos atrapen la noche astillada de espigas, dejas doblada esta carta junto con tus zapatos en el alfeizar de la ventana.
-Ahhhhhhhh, ¡vale!
Este cuento es para mi amiga
T.
Gracias amiga, por inspirarme.