Con la mochila al hombro y las zapatillas rotas de tanto caminar retorne por el viejo sendero camino del hogar, a cada paso que daba por el viejo sendero, el sendero de siempre, aquel viejo sendero con olor a Tomillo, Romero y Espliego, dejaba atrás muchas horas de camino, un montón de experiencias, frustraciones, buenos momentos, alegrías, ganas de terminar con todo, lugares explorados, viajes maravillosos y un puñado de sueños.
A cada paso que daba por aquel viejo sendero, el sendero de siempre, sabia que después de un duro y largo viaje no había encontrado lo que buscaba, pero ¿que buscaba?, ni yo misma lo sabia, solo sabia que un buen día cogí la mochila y me puse a caminar hacia el horizonte, en mi interior sentía la necesidad de buscar y encontrar algo nuevo, algo que desde hacia tiempo presentía sin saber muy bien lo que buscaba, una oleada de viento fresco me sacudió los cabellos y una mezcla de aroma a Tomillo, Romero y Espliego se apodero de mi, respiré hondo un par de veces dejándome llevar por la calida brisa, por esa brisa con mezcla de aromas que acariciaba todo mi cuerpo, por esa brisa que le susurraba a mi oído poesías inventadas.
Ahora, al recordar los recuerdos de un tiempo pasado de los años de juventud a cada paso que daba por el viejo sendero, el sendero de siempre, sentía una extraña inquietud, un ansia de ganar tiempo al tiempo, de tomar posesión otra vez de todo cuanto me rodeaba.
Con la mochila al hombro y las zapatillas rotas de tanto caminar acelere el paso por el viejo sendero, el sendero de siempre, dejándome llevar por todo el maravilloso paisaje, de ese paisaje que mis ojos contemplaron extasiados, serenos, suavemente, muy suavemente me fui introduciendo en el mágico paisaje hasta formar parte de el, de ese paisaje con mil colores diferentes, calida brisa con olor a flor, néctar de fragancia sacudida por el suave resplandor de los sueños de juventud tapizados por destellos de relámpagos con aroma de mujer, clamor de melodías hicieron aparición en mi y sin saber muy bien porque del sueño desperté, mas, ¡la vida no es un sueño! tenlo presente en ti, la vida es un juego, haz la apuesta para descubrir el numero de tiradas que hay en ti, mas, ¡ten cuidado! si apuestas por un numero equivocado y la ruleta de la vida da vueltas y mas vueltas sin parar seguro que en este mundo toda tú andará al revés, rodarás y rodarás en sentido opuesto a las manillas de un reloj hasta que el hechizo de la vida te libere de esa cruz, haz un sortilegio y dime un numero al azar, seguro que el destino hará todo lo demás, si la vida es un juego ¡no te pares! y apuesta ya que aunque salga un número equivocado un encantamiento lo destruirá y tu hechizada quedaras ¡ya veras!.
Clamor de melodías hicieron aparición en mi y sin saber muy bien porque del sueño desperté.
