martes, 26 de julio de 2011

DIVERSIÓN BAJO EL MAR


Ingrávida.

Aspire una vez mas de mi botella de oxigeno y una bocanada de aire fresco estallo dentro de mis pulmones sumergiéndome un poco más hondo en mitad de aquella nube de burbujas que inexorablemente ascendían hacia la superficie de aquel mundo oceánico.

Buceando, nadando bajo las aguas entre peces mil colores, junto a ellos fui yo navegando por las mareas altas arrastrada por el gran oleaje, yendo y viniendo de un sitio para otro y de acá para allá acabe conociendo un mundo de agua y coral tan frágil y fino como el cristal.

Aventurándome por grutas de porcelana, roca y coral descubrí en sus adentros naufragios de barcos siglos atrás, cargados de increíbles tesoros que ahora por el fondo marino esparcidos están, a saber: piedras preciosas, antiguas monedas, oro y metal.

Estaba haciéndome yo un collar de perlas y de conchas encontradas a la orilla de un arrecife en medio de este mar cuando invitada por sirenas a un concierto fui yo, a los cuatro vientos oíase decir por ahí: “debajo del mar una gran fiesta preparándose esta”.

Encantada yo de ir a tu fiesta bajo el mar mi traje de buzo quite y me lo cambie por mi propia piel.

Flotante.

Enredada por las algas envuelta en estas aguas oceánicas, mojada toda entera de los pies a la cabeza, arrastrada por el vaivén de unas cuantas olas, buceando, sumergiéndome hasta el lecho marino aguantando la respiración todo lo que podía nade entre arrecifes coralinos y peces color mil, en la infinitud de este profundo mar busque una gruta y a lo lejos encontré el escenario donde tu fiesta se estaba preparando, suavemente volátil, etéreamente precisa.

Y ya, desde la lejanía, escuchabase música de saxo que escapabase en el aire deslizante entre unos dedos en mitad de este concierto, y yo, arropada por corales en mitad del frio de una noche.