jueves, 24 de diciembre de 2009

METIDA DENTRO DE ESTE CUENTO



He pensado que hacia frio y que nevaba y que anochecía.
La tenue luz de la ciudad al atardecer poco a poco se lleno de escarcha y se fundió inexorable-mente en el reflejo de cientos de bombillas que pendían en incontables adornos navideños esparcidos por las calles de esta ciudad.
He pensado que los copos de nieve al caer le hablaban a mis ojos claros y que para entonces yo ya pensé en cogerte mas solo pude poseerte en este infinito instante en el que por mi cara te difuminabas, mas el frio tacto de la nieve al caer sobre mi tibia piel se fundió en un abrazo de gotitas de agua que diminutas resbalan por la sensación inequívoca de sentidos plasmados que brotan de dentro de mi.
También he pensado en esta noche de navidad en calles extendidas de cartones y en las manos abiertas de los que ayudan a toda esta gente, en que no es necesario tener de todo para tenerlo todo, que solo puedes tener lo que los sentimientos puedan tocar, que solo puedes poseer lo que tus sueños puedan agarrar y que tan solo tu alma pueda amarrar, en que no puedes amarrar lo que ya tienes porque se desvanece en el aire y en que no es mas feliz el que mas tiene sino el que menos da si lo poco que tiene lo ofrece de corazón.
He pensado en globos de colores que se escapan de pequeñas manos ateridas por el frio y que vagando por el inmenso cielo cuajado de deseos a su paso rozado por colas de cometas desprenden polvo de las estrellas salpicando de sonrisas a payasos cargados de ilusiones reflejados en juguetes.
También he pensado que aunque estés rodeado de mucha gente es posible que estés mas solo que la una y que el que esta mas solo que nunca encuentra calor y compañía en pequeñas fogatas encendidas de recuerdos olvidados marcados en profundas arrugas que sembrando el semblante de tu avejentado rostro cargado de experiencias vividas a lo largo de toda esta vida y que vagando por ahí se estampan en pequeños recuerdos que se cuelan por rendijas de tu alma en esta fría noche de navidad.
Ahora, mientras paseo por las calles de esta ciudad sintiendo la nieve al caer los copos de nieve que me embriagan se adhieren a mi piel quemando en deseos las fantasías bajo el colorido de las luces de navidad que adornan los pasos que al caminar doy.
Los copos de nieve al caer me tocan jugando por todo mi ser y se funden conmigo en lo que a veces son sueños, a veces quimeras y otras tantas son realidad.
Si los sueños tan solo sueños son deseo que sueñes con deseos de sueños que cubran de sentido el espíritu de tu navidad personal y que toquen contigo esta feliz navidad.